El Tiempo Circular: Cómo el Pasado, Presente y Futuro se Conectan para Transformar tu Vida.
- Marcelo Cheiro Díaz
- 27 feb
- 4 Min. de lectura

El Tiempo: Una Puerta de Entrada al Pasado, Presente y Futuro
El presente es una puerta de entrada al tiempo, pero ¿qué es el pasado? Podríamos decir que el pasado es algo que ya no existe, algo que quedó atrás. Por ejemplo, podrías recordar haber estado en en un lugar determinado, pero ese lugar ya no existe. El pasado, entonces, no es más que un registro mental, una experiencia que almacenamos en nuestra mente y que, dependiendo de cómo la vivimos, la clasificamos como positiva o negativa. Esta experiencia, a su vez, determina nuestro futuro. El futuro del pasado es el presente, lo que significa que en este mismo instante estamos determinando lo que vendrá.
Si logramos transformar nuestras experiencias aquí y ahora, podemos cambiar el impacto que tienen en nuestro futuro. Por ejemplo, si en el pasado sentí vergüenza al bailar, eso condicionó mi presente. Nunca nadie me dijo si bailaba bien o mal, porque nunca me atreví a hacerlo. Fui yo quien me juzgué primero, y ese juicio me limitó. Este condicionamiento no se debe a lo que ocurrió, sino a lo que sentí en ese momento. El tiempo, como les he explicado antes, es circular y espiralado, y en nuestras tres dimensiones, el espacio y el tiempo son las coordenadas que nos permiten estar encarnados.
El Tiempo Circular y las Reencarnaciones
Recientemente, escuché a una especialista en regresiones a vidas pasadas hablar sobre el tiempo. Ella mencionó algo fascinante: si en esta encarnación no hacemos lo que vinimos a hacer, "rebotamos" a la encarnación anterior. Esto significa que si no resolvemos lo que debíamos en esta vida, volvemos a la anterior. Es una paradoja del tiempo: podemos vivir reencarnaciones pasadas y futuras. Si resolvemos las experiencias de nuestras vidas pasadas, podemos acceder a futuras reencarnaciones para entender cómo lo logramos.
El tiempo, en realidad, es una construcción de nuestra mente. Nuestro cerebro necesita coordenadas para entenderlo: pasado, presente y futuro. Pero si comprendemos que todo está ocurriendo en este mismo instante, podemos resolver las tres instancias del tiempo. La física cuántica ha tomado esta idea de las tradiciones filosóficas y espirituales. Albert Einstein, con su teoría de la relatividad, cuestionó la idea del tiempo lineal y propuso que todo ocurre en un eterno "ahora".
El Pasado como Dimensión Paralela
Si aceptamos que el pasado existe en una dimensión paralela al presente, podemos acceder a él y modificar su impacto en nuestra vida. ¿Cómo? Reinterpretando nuestras experiencias. Si el pasado no está fijo, sino que depende de nuestra percepción actual, podemos resignificarlo. Esto es especialmente útil para los eventos dolorosos, que al reinterpretarlos, se convierten en fuentes de aprendizaje.
Soy estudiante de regresiones a vidas pasadas, formado en la escuela de Brian Weiss, y también he estudiado la Kabbalah. Ambas tradiciones creen en la reencarnación, aunque el cristianismo moderno la haya descartado después del Concilio de Constantinopla. Brian Weiss, un psiquiatra judío estadounidense, inicialmente escéptico, descubrió a través de la hipnosis que sus pacientes podían acceder a vidas pasadas y resolver traumas actuales. Esto demuestra que podemos sanar eventos del pasado y cambiar nuestro presente.
El Presente como Plataforma de Manifestación
El presente es el único momento en el que tenemos poder consciente. Es una plataforma de manifestación, donde nuestras decisiones afectan tanto al pasado como al futuro. La física cuántica habla de la "resonancia cuántica", que sugiere que al alinear nuestras emociones y pensamientos con la realidad que deseamos, podemos atraer futuros posibles. Cada elección que hacemos en este "ahora" resuena en el universo y afecta nuestra vida futura.
Si, por ejemplo, enfrento una falta de dinero en el presente y decido cancelar servicios como el teléfono o internet, estoy resonando con la carencia, no con la prosperidad. Esto me lleva a un círculo vicioso. En cambio, si alineo mis acciones y pensamientos con la abundancia, puedo crear un futuro próspero.
El Futuro como Guía
El futuro ya está ocurriendo, y podemos usarlo como una guía. En lugar de verlo como algo incierto, podemos verlo como un abanico de posibilidades y elegir la que más resuene con nuestras intenciones. Para aquellos que estudian la Kabbalah, esto se relaciona con el concepto del "Todo Creador". Si en el futuro existen todas las posibilidades, desde el presente podemos elegir cuál experimentar.
La clave está en alinear nuestras acciones y pensamientos con el futuro que deseamos. Esto no es solo una idea filosófica; está respaldado por la ciencia. Recientemente, leí un artículo en una revista científica que respalda estas ideas. La física cuántica y la neurociencia están comenzando a entender cómo nuestra mente puede influir en la realidad.
Conclusión: El Tiempo como Aliado
El tiempo no es un enemigo, sino un aliado para nuestra evolución. Al comprender que el pasado, el presente y el futuro están interconectados, podemos usar el presente como una plataforma para sanar el pasado y crear el futuro que deseamos. Esto nos lleva a un nivel de conciencia donde las limitaciones del tiempo desaparecen, permitiéndonos crear desde la intuición y el conocimiento profundo.
Este es solo el comienzo de un viaje más profundo hacia la comprensión del tiempo, la mente y la glándula pineal, que exploraremos en futuras clases. El tiempo, aunque sea una construcción humana, es esencial para nuestra experiencia encarnada. Al dominarlo, podemos transformar nuestra realidad.
Comments