Mercurio entra en Virgo, uno de sus signos regentes. Permanecerá aquí hasta el 15 de agosto, cuando en su retrogradación vuelva a Leo y volverá a Virgo el 9 de septiembre.
Durante el tiempo que esté en Virgo tendremos una visión más analítica, buscando la precisión y la eficiencia. Nos enfocamos más en los detalles y buscamos ser lo más exactos posibles a la hora de hablar. Una de las cualidades que se le reconoce a Virgo es su habilidad para resolver problemas, así que mientras dure este tránsito identificaremos mejor los problemas y buscaremos soluciones prácticas y efectivas.
Hoy la Luna en Piscis queda en conjunción a Saturno.
Saturno aporta una energía de seriedad y responsabilidad a la emotiva y soñadora Luna en Piscis. Sentimos un peso emocional, una necesidad de ser más disciplinados y responsables con nuestras emociones. Podemos experimentar restricciones en la forma en que expresamos nuestros sentimientos. La influencia de Saturno puede hacernos sentir más cautelosos, introspectivos y controlados emocionalmente.
Saturno busca estructura y estabilidad, lo que puede ayudarnos a encontrar una base sólida en nuestras emociones fluctuantes de Piscis. Nos sentimos inclinados a buscar formas de organizar y estructurar nuestras vidas emocionales. Este tránsito nos puede llevar a ver nuestras emociones y nuestras situaciones con un enfoque más realista y pragmático, lo que puede ser útil para resolver problemas y tomar decisiones importantes.
Podemos sentirnos más solos o aislados emocionalmente, ya que Saturno puede traer una sensación de distancia y desapego. Es importante reconocer esta sensación y buscar apoyo si lo necesitamos.
También la Luna le hace una cuadratura a Júpiter en Géminis y esto nos puede crear un conflicto entre nuestras emociones y nuestro deseo de expansión y crecimiento. Podemos sentirnos divididos entre la necesidad de soñar y explorar (Júpiter en Géminis) y las restricciones emocionales (Luna en conjunción a Saturno en Piscis).
Júpiter en Géminis aporta una energía de optimismo y deseo de aprendizaje, mientras que la conjunción con Saturno nos hace más cautelosos. Este tránsito puede hacernos sentir una tensión entre querer expandirnos y la necesidad de ser realistas.
Podemos experimentar nuestras emociones de manera más intensa y exagerada. Júpiter tiende a amplificar lo que toca, lo que puede hacer que nuestras respuestas emocionales sean más fuertes y desproporcionadas. Es importante encontrar un equilibrio y evitar los extremos emocionales. Esta cuadratura nos puede llevar a tener dificultades a la hora de comunicar nuestras emociones. Podemos sentirnos incomprendidos o tener problemas para expresar lo que realmente sentimos.
Lo importantes es aprovechar la energía de Saturno para planificar y estructurar nuestras metas y deseos de expansión (Júpiter). Encontrar un equilibrio entre ser ambiciosos y ser realistas nos ayudará a avanzar de manera efectiva.
Si te sientes muy abrumado, no dudes en buscar apoyo emocional de amigos, familiares o profesionales. Compartir nuestras preocupaciones y emociones puede aliviar la sensación de aislamiento. Debemos ser amables con nosotros mismos. Reconocer nuestras limitaciones sin juzgarnos, y permitirnos sentir y procesar nuestras emociones.
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